Hábitos alimentarios

¡Hola gente! Esta es la primera entrada que me llena completamente porque va sobre hábitos alimentarios, un tema que me llama mucho la atención. Concretamente fueron dos seminarios y una clase teórica donde tuvimos que hacer un cuestionario y una autoevaluación de nuestras costumbres alimentarias, basándonos en un test.

Si pincháis en la imagen podréis ver los items que se deben o no cumplir. Se trata de unos aspectos positivos que suman 2 puntos cada uno y otros negativos, que restan 1. El resultado sería positivos – negativos.  El mío fue 16. Esto quiere decir que aunque tengo buenos hábitos, hay aspectos que debo cambiar para una alimentación excelente. Lo curioso es que, más que puntos negativos, fue la ausencia de positivos la que me bajó la nota. Estos son:

•           Tomar 2-3 piezas de fruta al día
•           Beber de 1,5-2 litros de agua al día
•           Tomar principalmente pan integral
•           Consumir de 2 a 3 veces por semanas legumbres
•           Desayunar todos los días

Sé que son objetivos fáciles de cumplir pero que por una cosa u otra no hago. Por ejemplo, la fruta es un alimento que me encanta pero como las que más me gustan hay que pelarlas, por flojera  o falta de tiempo, no me molesto, así que abro un yogur y acabo antes.

Con respecto al agua, debo decir que hubo una ocasión en que intenté acostumbrar al cuerpo a beber esa cantidad, pero el único cambio que experimenté fueron las ganas de orinar en todo momento. A raíz de ese día, bebo el agua que el cuerpo me pide.

Del pan integral realmente no tenía idea de que fuera más beneficioso que el “normal”. De hecho, lo relacionaba más con las dietas de pérdida de peso que con una mejor alimentación

Las legumbres este año las tengo olvidadas, primero porque odio las lentejas y medio soporto los chicharos y garbanzos, segundo porque no me voy a traer un tupper con legumbres en los tres días que como en la facultad (antes me tomo un bocadillo con jamón serrano, queso, tomate y aceite) y tercero porque al almorzar menos en casa, tienen piedad de mí y me cocinan cositas ricas cuando estoy allí.

Y bueno, el desayuno es porque al salir tan temprano de casa, tengo el estómago cerrado y sólo me tomo un café (que no lo he considerado desayuno) y cuando me da hambre o me compro chucherías,  dulces, pipas… o estoy en prácticas y no puedo comer.

Ya que he mencionado algunos pecados alimentarios, aprovecho para deciros los dos aspectos negativos de mi test. Uno es no desayunar y otro, POR SUPUESTO, el consumo de dulces, chucherías , pasteles y/o bombones a diario. El motivo es sencillamente que me es imposible vivir sin ellos. Lo he intentando todo para cortar toda relación, pero ni la fruta ni nada puede sustituirlos.

Así que con todo esto, he decidido marcarme varios objetivos para este mes:

•         Tomar pan integral.
•         Beber más agua. Como no es agradable hacerlo sin ganas voy a intentarlo con infusiones para darle sabor.

•      Desayunar. Tendré que prepararlo el día anterior para comérmelo más tarde y luchar con mi cuerpo y mi mente para no caer en la tentación de los dulces.

Próximamente en entradas posteriores os iré informando de las dificultades, abandonos o cumplimientos del reto.

Aunque fueron seminarios educativos, informativos e interesantes, me hubiera gustado algo más de dinamismo, diversión y participación de los alumnos, además de más horas para seguir enriqueciéndome. Pero bueno, debo decir que he salido satisfecha de ellos.

Espero que os haya servido de algo esta entrada, aunque sea para reíros.   J Me despido dejándoos una foto mía marcando maneras.